Michael Kovak (Colin O´Donoghue), queriendo escapar de la tormentosa vida de la funeraria de su padre, decide volverse cura aun cuando no esta totalmente convencido de ello por lo tanto es enviado al Vaticano para un curso sobre exorcismo, aun así sigue escéptico de su vocación por lo que de inmediato es consignado con el padre Lucas (Anthony Hopkins) quien practica exorcismos con métodos poco ortodoxos y harán que Michael empiece a dudar de su escepticismo.