Por fin llega a la cartelera Española el esperadísimo remake de [mh]Valor de ley (1969)[/mh]. En aquella ocasión, el film fue dirigido por [mh]Henry Hathaway[/mh] y protagonizado por [mh]John Wayne[/mh]. En este remake son los [mh]hermanos Coen[/mh] (que ya han hecho diversos remakes como [mh]Ladykillers[/mh] por ejemplo) quienes dirigen mientras que el peso interpretativo recae sobre [mh]Jeff Bridges[/mh]. El cine contemporáneo está necesitado de westerns como este ya que parece ser un género muy en desuso, y quizá para premiar el esfuerzo de relanzar las cintas de pistoleros la academia ha concedido 10 nominaciones a los Oscar a esta película. Hablemos primero de que trata la película. Para aquellos quienes no viesen la original, [mh]Valor de ley[/mh] nos cuenta la historia de una jovencita llamada Mattie Ross ([mh]Hailee Steinfeld[/mh]) cuyo padre ha sido asesinado por Tom Chaney ([mh]Josh Brolin[/mh]). Así, la intrépida chiquilla contrata los servicios de Rooster Cogburn ([mh]Jeff Bridges[/mh]) para que ajusticie al malhechor que acabó con la vida de su padre. Por el camino toparán con LaBoeuf ([mh]Matt Damon[/mh]), un ranger de Texas que también busca a Tom y con el que se aliarán para atraparle. La peculiaridad de la cinta es que la niña acompaña a los caza recompensas en la búsqueda del bandido, lo que hará que surja entre ellos una extraña relación de afecto. Por ello, la base del film no ha sido tocada por los Coen. A lo largo de la cinta podemos ver escenas ‘clavadas’ al original, especialmente al inicio. Algunos diálogos llegan a ser exactos aunque a mediados de la película hay algún pequeño cambio que provoca que el espectador tenga un final algo más abierto. La chica es tema de conversación obligado. No conozco a nadie que no haya deseado taparle la boca en la cinta original, absolutamente insoportable. Aquí no es así, la chiquilla mantiene esa personalidad desafiante y atrevida pero no cae en la pesadez de la original. Los Coen también enfatizan en Cogburn, mostrándolo más ‘perdido’ que el Cogburn de Wayne. Cuenta batallitas por el camino, bebe a todas horas y provoca constantemente a LaBeouf. Las comparaciones son odiosas pero… ¿qué Cogburn me gustó más? Se que decirlo puede causar estupor, pero me quedaría con Bridges que lo hace genial para ser su primera incursión (al menos que yo sepa) en el género. Respecto a Damon, cumple con el papel de chico bueno que se le asocia a LaBeouf aunque queda totalmente eclipsado por el personaje del alguacil Cogburn. Otra cosa cambiante son los paisajes. Los directores nos alejan de terrenos áridos para mostrarnos zonas más verdes o incluso nevadas, quizá en un intento de quitarle el cliché de western clásico y situar el ambiente de la historia en un escenario más actual (aunque pasado). En definitiva, Valor de ley es un buen remake, actualiza la cinta del 69 correctamente, pule algunos detalles (sobretodo la niña) aunque hace de la cinta un objeto más dramático que el original. Viendo los pocos western que aparecen al año, es una oportunidad irrenunciable de ver una buena cinta. Ahora bien, sobre las 10 nominaciones al Oscar y sobre todo, sobre que los Coen estén nominados a mejor director en vez de [mh]Christopher Nolan[/mh]… mejor no hablar. Es un buen trabajo el que han hecho, pero se ha sobrevalorado, o al menos eso cree un servidor. [b]Lo mejor:[/b] Mantiene el espíritu del original. La niña ya no es una pesada. [b]Lo peor:[/b] Prefiero el final de la cinta original [url]http://www.metropolidelcine.es[/url]

En la mayor parte de la filmografía de los hermanos [mh]Coen[/mh] podemos encontrar historias sobre justicia y venganza, donde dichos términos se unen en una línea fina difícil de separar pues sus personajes, muchas veces fuera de lo cotidiano para el espectador, esperan ser ellos los encargados de realizar dichas acciones pero que sin embargo siempre encuentran el karma y el destino, en ocasiones, fatídico y solitario como la recompensa final en su vida. Esta es una de las características propias del dúo, las otras son que ellos realizan sus propios guiones, ya sean originales o adaptados pero lo que más destaca de ellos es que retratan “The American-Way” dentro de un peculiar y muy personal micro universo. Siendo ahora Temple de Acero la que trata de mostrar, en forma de western, lo difícil y dura que era la vida durante el último cuarto del siglo XIX en el Oeste Americano, donde la ley se cumplía muy eventualmente y solo quedaba hacerse cargo uno mismo, aunque pensándolo mejor los [mh]Coen[/mh] reflejan con esta película que la justicia es difícil en cualquier época en que se viva… Por otra parte, [mh]Temple de Acero[/mh] es una de las películas más feministas de los últimos años, algo extremadamente raro dentro del género de western, pues el personaje de [mh]Hailee Steinfeld[/mh], Mattie Ross, es una joven inteligente, educada y con un don de negociación tan característico de un abogado ya experimentado pero igualmente es franca, intachable y decidida de llegar hasta las ultimas consecuencias una vez que se embarca en su misión de búsqueda, pero siendo principalmente joven tiene temores y una inocencia que deberá enfrentar y dejar atrás si desea continuar con su cruzada. Un personaje muy complejo y difícil de llevar por cualquier actriz de renombre, ya no digamos alguien que a penas esta comenzando su carrera algo que [mh]Hailee Steinfeld[/mh] logra sobrellevar de una estupenda manera. No olvidemos a [mh]Jeff Bridges[/mh] como “Rooster” Cogburn, y a [mh]Matt Damon[/mh] como LaBoeuf quienes una vez más realizan sendas actuaciones en la pantalla. En cuanto a los detalles técnicos podemos destacar la partitura de [mh]Carter Burwell[/mh] y la fotografía de [mh]Roger Deakins[/mh] quienes nos transportan a las tierras que se extendían por aquel lejano oeste estadounidense. Los [mh]Coen[/mh] realizan un western a la vieja usanza, como aquellos vistos hace 50 años. No será la mejor, ni la más original de las películas del equipo pero si una que debe de disfrutarse si eres amante de este cine ya venido a menos. Cualquier película de estos hermanos es mucho mejor que la de muchos que se hacen llamar directores de cine comercial.