Luego de que su madre vuelve a casarse, Bella Swan decide mudarse con su padre a la húmeda Forks, en Washington. Mientras se adapta a su nueva vida, comienza a sentir una creciente atracción por el solitario Edward Cullen, un compañero de clase. Bella sabe que Edward es distinto a todos los chicos que ha conocido, pero no se imagina su secreto: Edward es un vampiro.