Sarah se queda encargada de cuidar a su medio hermano Toby. El pequeño no deja de llorar y Sarah en un arranque de enojo le pide (por error) al Rey Goblin, un personaje de su libro favorito, que se lleve a su hermano. Finalmente su deseo se cumple y el Rey Goblin, Jareth, se muestra ante ella diciéndole que para recuperar a su hermano tiene 13 horas en las que debe resolver su laberinto y llegar hasta su castillo para evitar que Toby se convierta en un goblin. Jareth trata de impedir que Sarah llegue a la meta, la pone a prueba con juegos mentales, difíciles acertijos e innumerables trampas a lo largo del difícil laberinto, que cambia constantemente. Gracias a ello Sarah irá conociendo nuevas amistades que le ayudarán en su aventura por el laberinto. Sarah se encuentra en una encrucijada en la que debe decidir su camino en la vida, es decir, enfrentarse a la realidad de que ya no es una niña.
Scott Derrickson dirigirá una secuela de Labyrinth
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