Maria (Naomi Watts) y Henry Bennett (Ewan McGregor), festejan la Navidad junto a sus hijos Lucas (Tom Holland), Thomas (Samuel Joslin) y Simón (Oaklee Pendergast) en un resort pero al día siguiente se ven afectados por un desastre natural que separa a cada miembro de la familia, por lo que cada uno, en ocasiones en solitario y otras en conjunto, deberán buscar la forma de reunirse sin perder con ello la esperanza y la fe.