El neurótico Boris Yellnikoff vive casi recluido en New York después de fracasar en su intento de suicidio. Odia todo y le encanta explayarse en sus teorías sobre la vida, la religión y la humanidad a cualquiera que esté dispuesto a escucharlo, incluyendo a la audiencia. Cuando, muy a su pesar, acepta alojar en su casa a una inocente joven de Mississippi que busca una nueva vida en la gran ciudad, su odio por las relaciones deja paso a un romance muy peculiar que cambiará la vida de todos los que se vean implicados.