La película es fresca, entretenida y recomendada para la familia. El humor que se maneja es sincero y deja de lado el sarcasmo mostrado en otras producciones de la casa, como es el caso de Shrek, además de que toma temas como la ecología, muchos verán que tiene tintes de Avatar, el respeto por los que en apariencia son diferentes, además de que nos muestra el eterno y ya mencionado conflicto padre - hijo. Pero aquí los logros no son en vano, porque tienen el talento de los directores Dean DeBlois y Chris Sanders, egresados de Disney y responsables de Lilo & Stich. Con esto Dreamworks Animations evidencia que es una casa capaz de crear pequeñas joyas que rivalizarían con lo mejor de la Casa del Ratón Miguelito, aunque ya también nos ha demostrado lo contrario.