"El Gringo" (Mel Gibson) y su moribundo cómplice huyen de la policía norteamericana y se dirigen a México en un desesperado intento por evadir a sus perseguidores. Y aunque "El Gringo" logra cruzar la frontera esto parece que fue inútil pues agentes federales mexicanos lo arrestan y trasladan a la prisión denominada "El Pueblito", mientras los policías mexicanos se dividen el botín que "El Gringo" portaba. Este está acostumbrado a estar en presidio pero no en un lugar como este. Entonces, con ayuda de un avispado Niño (Kevin Hernández), empieza a formar su plan para escapar y recuperar su dinero, lo cual no será fácil, pues todos quieren una "rebanada del pastel".